Dicen que para hacer las cosas bien hay que usar los cinco sentidos, y en la cocina se ponen a prueba todos los días.
El oído nos dice si algo está hirviendo o confitándose, si ya es hora de sacar los suflés del horno o si hay gente o no en el restaurante.
Por la vista es el primer lugar por el que entra la comida, así que hay que darle la importancia que se merece, y cuidar cada detalle de un plato al máximo.
El tacto de una preparación nos hace saber si la receta está bien hecha y si esa es la textura exacta que queremos conseguir.
El olfato junto con el gusto son la culminación del trabajo, y ambas cosas deben ser lo más armónicas y perfectas posibles.
Aun que parezca una tontería yo últimamente doy más importancia a otros "cinco sentidos":
El sentido de la responsabilidad, porque hay muchos días en los que lo único que te apetece es no abrir las puertas y quedarte en tu cama durmiendo.
El sentido de la paciencia, porque cuesta mucho aguantar a determinados clientes y no chillarles a la cara lo que piensas de ellos.
El sentido común para no creerte todas las alabanzas ni hundirte con cada crítica.
El sentido de la amistad, porque tus amigos entienden que no puedes pasar con ellos el tiempo que te gustaría.
Y por último el sentido de la lealtad porque es muy difícil el dejar tu vida y tu ciudad por otra persona sabiendo que aquí lo único que te espera es trabajar duro.
A todos los que me ayudáis a mejorar mis "cinco sentidos", Gracias
